KENZO y diseñada por Ron Arad.

Cuando la perfumería y el arte se encuentran. Ese es el caso de la novísima esencia firmada por KENZO y diseñada por Ron Arad. La nueva fragancia sin nombre de KENZO encierra además el perfume nacido de la nariz de Aurélian Guichard, hijo de un escultor, quien confesó que le gustaba recordar a su madre mientras trabajaba para evocar y reinterpretar el olor que emanaba de su piel. Un objeto que descontextualizado podría parecer una escultura. Tanto es así que fue expuesto en el Centro Georges Pompidou dentro de una exposición titulada "No Discipline", y en el Moma de Nueva York como una experiencia artística que mezcla el uso del perfume con la calidad del packaging. El frasco, de diseño ergonómico, recuerda el símbolo del infinito. "La idea consistía en crear un frasco muy sencillo pero con un diseño característico y particular. Diferente", comenta Arad. Un frasco manejable, funcional, fácil de coger y de usar. En esta ocasión, se ha primado el diseño al nombre. Un objeto hermoso, que entra por la vista, capaz de proporcionar emociones que son un valor añadido a aquello que estamos comprando. Después de haber dado la vuelta a medio mundo, se ha puesto a la venta el perfume en una edición limitada de 1.000 ejemplares. Precio: 188 euros. http://buscatuperfume.blogspot.com/