Dolce - Gabbana Sicily

Esta fragancia del 2003 forma parte del grupo de fragancias clásicas de Dolce - Gabbana existentes antes de la aparición de The One y las series de Antología numérica inspirada en el tarot, con mayor cercanía al primer D&G rojo de mujer y a Light Blue, con una inspiración fuerte en la tibieza del Mediterráneo y en particular con la isla de Sicilia, recurriendo a detalles como un empaque en negro y dorado que recuerdan la roca negra de la isla y el brillo del sol atrapado en el aroma a bergamotas que caracteriza a los veranos soleados del sur de Italia. En el sitio de Dolce & Gabbana señalan que las notas principales de este perfume son: jazmín, rosas en su variante perla negra, hibiscos, bergamotas de Sicilia, madreselva, heliotropo, sándalo y musk.

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La fragancia comienza con una idea muy fragante de bronceador, cercana a la vainilla y al aceite de coco, pero variando pronto hacia flores tropicales dulces acompañado de frutas luminosas en la línea de las naranjas y los cítricos no ácidos por una idea de agua fresca fría que recuerda el efecto de aroma de brisa de piscinas de Sea & Sun in Cadaqués de Salvador Dalí pero mucho más intenso. En fase media se afina la idea de vainilla hacia flores dulces casi mielosas y cercanas al musk por una idea de crema que se desprende, con cercanía a Bronze Goddess de Estée Lauder pero un poco más lineal, manteniendo una base de agua fría de naranjas o bergamotas. A las 2 horas la fragancia mantiene el agua fría fragante pero en esta línea sufre una inclinación fuerte hacia ideas de jabón de tocador al jazmín, conservando ideas cremosas tibias al fondo un poco tropicales entre musk y vainilla con un aire a coco. A 4 horas se siente un predominio de la nota de coco que asume el cuerpo frutal frío que en un comienzo parecía de naranjas en una línea que recuerda al agua de coco con un punto especiado amaderado rozando el loto, con puntos dulces de flores al polen y con el jazmín dando un aroma marcado a jabón. Sobre las 5 horas la fragancia parece aumentar su intensidad en la línea de jabón con una estela que alcanza a llenar una habitación pequeña, dejando la nota de agua de coco para ser apreciada a corta distancia. En fase final se mantiene la idea de coco y flores tipo bronceador, con un repunte de las naranjas en estilo bergamota que ahora están mucho más aromáticas, agregando aires de vainilla fragante, musk y un poco de madera, con fondos de jazmín de perfumería clásica con menos idea de jabón.

La fragancia sigue patrones de limpieza parecidos al D&G clásico de mujer, como un paralelo al estilo mediterráneo verde asoleado y alimonado de las fragancias de hombre, agregando una variante que se siente más polinésica y con ideas de frescura que la orientan bien como perfume de diario, en especial en épocas calurosas debido al efecto frío que produce el agua frutal que tiene. En oficina el aroma es grato y sale del promedio, con un aroma que al apuntar hacia la idea de jabón evita sentirse intrusivo, en un estilo relajado pero con personalidad, de corte dinámico y con puntos elegantes un poco clásicos que actúan como oposición a una idea de aroma adolescente. Por el lado nocturno el aroma tiene una buena proyección y alcanza a superar la mayoría de los aromas ambientales, tal vez quedando superado por algunos perfumes demasiado densos, pero moviéndose bien en el ámbito semiformal de cenas y reuniones, alcanzando a imponer personalidad en situaciones formales de verano y fiestas informales en un círculo cercano. Por el lado romántico el aroma se siente atractivo al salir del promedio y causar curiosidad por la mezcla de coco casi de playa y por el jabón intenso que ofrece líneas neutras que no cansan o aburren a corta distancia. Rango de edad entre 25 y 50 años.